lunes, 16 de agosto de 2010

Deja que llueva (Jason Hart)

Me pasaría horas en tus ojos sin bastarme
Me quedaría días aquí en tus labios a beber
Me envolvería en el silencio blanco de tu arena

Y deja que llueva
Deja que llueva

Caminaría por tu piel descalza y vulnerable
Te ofrecería besos de los de sabor a miel
Me bañaría en tu ternura cálida y serena

Y deja que llueva
Deja que llueva

No quiero saber
Lo que hay detrás
De cada gota de agua
Ven
Deja que el viento haga el resto entre los dos

Me pasaría horas en tus brazos sin soltarme
Me quedaría días así, en tu cuerpo, sin pedir
Me encerraría en ese cielo, el que tú me acercas
Aunque ahí afuera
Sea primavera

No quiero saber
Lo que hay detrás
De cada gota de agua
Ven
Deja que el viento haga el resto entre los dos

Me pasaría horas en tus brazos sin soltarme
Me quedaría días así, en tu cuerpo, sin pedir
Me encerraría en ese cielo, el que tú me acercas
Y cuando quieras que yo te quiera
Deja que llueva
Deja que llueva

Y cuando quieras que yo te quiera
Deja que llueva
Deja que llueva

Ando tierna hoy día... nada que hacer. Hoy me toca grabación en estudio y estoy muy entusiasmada con eso. Pero, como además he tenido una semana de lo más feliz, estoy como danzando entre dos sentimientos muy lindos. También estoy perpleja. Debe ser que no tengo la costumbre de recibir cosas tan lindas, tan seguido, y me baja la inseguridad. Pero estoy trabajando en eso. Y por eso, la canción de hoy es más tranquila, más reposada. El fin de semana tuve la oportunidad de asentar muchos sentimientos. Esta canción, interpretada por Ana Torroja (la vocalista de Mecano) me gusta muchísimo porque me trae a tierra cuando ando en las nubes. Y me dice que el cariño puede ser expresado de mil maneras distintas, entre ellas, sólo abrazarse y dejar que el mundo siga su curso afuera.

Por otra parte, me parece muy graciosa la discusión entre mi cabeza, mi corazón y mi estómago... se la pasaron discutiendo todo el fin de semana. Mi cabeza aún discute con el estómago, pero este último y mi corazón ya se pusieron de acuerdo. Recuento final: dos votos y una abstención. Nada que hacer... yo soy una democracia. Por lo tanto, me tiro a la piscina (tenga agua o no). Si me pego el porrazo, me lo pego no más. Por mientras, dejemos que llueva no más.

Eso. Y sigo feliz :)


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